Las grandes empresas constructoras españolas continúan teniendo verdaderos problemas para mantener su antigua capacidad productiva, y lo peor es que el futuro inmediato no es esperanzador. Habrá que ve si el nuevo gobierno, supuestamente más social, mejora los ratios de inversión a medio plazo.
Según el Informe de SEOPAN
(Asociación de empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras) “Construcción
e Infraestructuras 2017/2018”, se amplía la brecha inversora con las cuatro
mayores economías europeas. En 2018/2019, España invertirá un 63% menos.
La inversión pública realizada y
proyectada para la década de 2010 en Reino Unido, Alemania y Francia, crecerá
en términos reales respecto a la década precedente un 26%, 18% y 3%
respectivamente, frente a una reducción del 35% en España.