Ahora que
termina el año es cuando más veces nos preguntamos: ¿Qué pasará en el próximo
con el dichoso sector? Y ¿cuánto durará esta situación?
Esos interrogantes,
que tenemos cargados en el disco duro, nos obligan a analizar permanentemente
la situación.
No he podido
evitar resumir y comentar la publicación de varios datos que considero
interesantes, y dar una opinión muy personal a la difícil cuestión de adivinar
el futuro.
En primer lugar, el DEUTSCHE BANK nos informa de
la estabilización del mercado de la vivienda en EEUU. Así lo asevera en un
informe donde constata que el rastro de la burbuja inmobiliaria ha desaparecido
prácticamente del mapa estadounidense. Queda latente dicho rastro en algunas
ciudades costeras del país como Tampa,
Nueva York, Miami o los Ángeles.
DEUSTCHE BANK considera que los precios de las
viviendas han vuelto a un nivel económicamente interesante. La justificación de
tal opinión es debida a que el ratio que mide la relación que existe entre los
precios de las viviendas y los ingresos se sitúa en la actualidad en los
niveles anteriores a la crisis.
Por otro lado,
el presidente ejecutivo de CoreLogic (compañía
de servicios financieros y profesionales de bienes raíces de EEUU), Anand
Nallathambi, comentó en septiembre pasado lo siguiente: "Este año, estamos
viendo claras señales de estabilización y mejoría que muestra la promesa de una
gradual recuperación en el mercado inmobiliario residencial".
REUTERS (Nueva
York) publicó en octubre: “ Los precios de las casas unifamiliares en Estados
Unidos subieron en agosto justo en línea con lo esperado, según un informe
divulgado este martes que sugiere que el mercado inmobiliario sigue
recuperándose. S&P y Case Shiller dijeron que su índice compuesto sobre los
precios de las propiedades en 20 áreas metropolitanas subió 0.5% sobre una base
ajustada por estacionalidad. Se trata del séptimo mes consecutivo de alzas en
el indicador, lo que representa la mayor racha desde que los precios fueron
impulsados por un crédito impositivo a los compradores de viviendas en 2009 y
2010”.
También REUTERS (Washington) en noviembre dio
algunos datos más: “Las ventas de casas de segunda mano de Estados Unidos
subieron en octubre y un indicador de la confianza de los constructores se
elevó a su máximo nivel en seis años en noviembre. Una señal de que la lenta
mejoría del mercado laboral del país ayuda a que la recuperación del sector
inmobiliario cobre impulso.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios
(NAR, por sus siglas en inglés) dijo este lunes que las ventas de casas usadas
ascendieron 2.1% el mes pasado a un ritmo anual desestacionalizado de 4.79
millones de unidades.
El mercado
inmobiliario sigue mejorando. Probablemente está mejorando más de lo que la
mayoría de los economistas estaban proyectando este año, manifestó Patrick
Newport, economista de IHS Global Insight en Lexington, Massachusetts.
El índice de la Asociación Nacional de
Constructores de Casas (NAHB, por su sigla en inglés) subió a 46 desde 41 el
mes anterior, más que la lectura de 41 proyectada por los economistas
consultados por Reuters. El índice alcanzó su mayor nivel desde mayo de 2006.
Y para finalizar, adjunto una noticia publicada en
“El Economista” apuntalando esta mejoría: “EEUU pone cimientos a sus
inmobiliarias”.
Las viviendas iniciadas en Estados Unidos suben un 0,8% en febrero (2013).
La construcción de nuevas viviendas en Estados Unidos iniciadas durante el pasado mes de febrero alcanzó la cifra anualizada de 917.000 unidades, lo que supone un 0,8% más respecto a enero, cuando la cifra revisada fue de 910.000 viviendas, según el Departamento de Comercio.
El Gobierno estadounidense informó también de que este dato es un 27,7% superior a la cifra del mismo mes de 2012, cuando se inició la construcción de 718.000 nuevas viviendas.
Pero, ¿qué
relación guardan estos datos con nuestro problema? Históricamente, los síntomas
económicos de nuestro país han mantenido una distancia de aproximadamente dos
años respecto de nuestros amigos los estadounidenses. Aunque no se pueda
certificar que el inicio de la crisis de los créditos subprime en EEUU guarde
una total relación con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria española, sí es
verdad que tienen, o tenían, la misma dolencia, una grave crisis financiera.
Crisis que ha persistido en España y que sigue siendo el principal problema
económico. La crisis subprime de EEUU se inició aproximadamente en el año 2005
y, en España, el pinchazo fue en el año
2007.
La crisis
financiera española está aproximándose a su solución. Esta semana recibimos
parte del “rescate” solicitado para reflotar los bancos nacionalizados. Y la
previsión, según los expertos, es que el crédito fluya para el año 2014.
Además, en lo
que hace referencia al sector en nuestro país -dejando a un lado el
acoplamiento estructural del Banco Malo-SAREB (quince años), los activos de los
bancos “menos malos”, el parque de viviendas sin vender (diez años) y el
incremento del índice de desempleo-, tenemos otras buenas noticias, publicadas
en un informe del Ministerio de Fomento el pasado día 5 de diciembre. De las
cifras ofrecidas, y para no aburrir, se extraen aumentos en la compra de
vivienda usada, una caída no tan acusada en la compra de viviendas nuevas y, en
lo que respecta a las compras de extranjeros: “En relación a la nacionalidad
del comprador, las transacciones realizadas por extranjeros residentes en
España experimentan crecimiento interanual por quinto trimestre consecutivo, en
concreto un 18,0% frente al tercer trimestre de 2011, con un total de 8.803
compraventas”.
El informe en
cuestión es interesante, y su enlace es el siguiente: http://www.fomento.gob.es/MFOM/LANG_CASTELLANO/GABINETE_COMUNICACION/OFICINA_DE_PRENSA/NOTICIAS1/2012/Diciembre/121205-01.htm
Abundando
más en el tema, introducimos algunos indicadores económicos publicados, unos
mejores y otros peores, de los que no es fácil extraer una conclusión positiva
o negativa de la marcha de la economía.
Como
positivos, tenemos, como un índice adelantado de la actividad económica, el de
la subida de la Bolsa Española, un 17,76% en los cuatro últimos meses. El
indicador del Clima Económico publicado por el Ministerio de Economía lleva
tres meses de subida y, por último, el aumento en las exportaciones y la mejora
de la productividad.
Como
negativos, el índice PMI sigue por debajo de 50, el Índice de Producción
Industrial sigue cayendo, así como siguen también en caída las ventas
interiores, el desempleo sigue aumentando y una recesión sin frenos lleva seis
meses seguidos de crecimiento negativo.
Según
las últimas noticias ofrecidas por el Gobierno de la Nación, la mejoría de la economía se producirá en el segundo
semestre de 2014. Sabemos que hay una teoría económica aproximativa que dice que,
por cada dos puntos de crecimiento del PIB, disminuye uno en el índice del
desempleo.
Si
tuviéramos una coctelera lo suficientemente grande como para introducir todos
estos datos -y otros muchos más que se nos escapan y que nos aburrirían- y
removerlos bien, ¿de qué color saldría una expectativa para el desdichado
sector que nos maltrata?
Yo,
sin ser optimista, y basándome en series históricas con elementos parecidos, opino
que, muy suavemente y en cuanto fluya el crédito, a finales del 2014 comenzará
la senda alcista y cogerá velocidad -sumándome a las teorías de algún maestro
de la economía- en los albores del 2017.