El Consejo de Ministros aprobó
este lunes un real decreto por el que se desarrolla la Ley de 2015 que regula el Sistema
de Formación Profesional para el empleo en el ámbito laboral.
El objetivo del Ejecutivo es
regular el sistema de formación
profesional para el empleo con el objetivo de extender una formación entre
los trabajadores "que mejore la empleabilidad y el
desarrollo personal y profesional". El Gobierno lo ha hecho de manera
unilateral, sin contar con patronal y sindicatos, que ya han expresado su
sorpresa y disgusto.
El Ejecutivo creará un calendario
plurianual que responda a las necesidades formativas de los ocupados y apunta
que este decreto también irá orientado al 51% de los parados estructurales en España que no acabó la Educación
Secundaria Obligatoria (ESO), según palabras de la ministra de Empleo, Fátima
Báñez. Es una ruptura unilateral de la negociación por parte del Gobierno en
materia de formación.
El real decreto aprobado tiene
como finalidad desarrollar la Ley, en concreto la regulación de las iniciativas
y programas de formación profesional para el empleo, los requisitos y límites
de las acciones formativas, sus destinatarios y la forma de acreditación de las
competencias adquiridas por los trabajadores. Además, incorpora el desarrollo
del nuevo sistema integrado de información que permitirá disponer de una
información "completa, actualizada permanentemente y verificable" de
las actividades formativas desarrolladas en todo el territorio nacional, que
permitan su trazabilidad, y que desemboca en la "cuenta de formación"
regulada en la Ley de Empleo.
Esta nueva norma regula el
funcionamiento y financiación de las estructuras paritarias sectoriales creadas
por la ley, que constituyen los referentes sectoriales estatales de la
formación profesional para el empleo, en la detección de necesidades y en el
diseño, la programación y la difusión de la oferta formativa para trabajadores ocupados. En concreto,
prevé que la Comisión Estatal de Formación para el Empleo asuma nuevamente
las funciones del Consejo General del Sistema Nacional de Empleo en materia de
formación profesional para el empleo, reguladas en la ley de 2015.
Respecto al cheque formación, establece requisitos y condiciones que deberán
cumplirse para el disfrute por los trabajadores
desempleados de este cheque y establece que las comunidades autónomas,
previa consulta a las organizaciones empresariales y sindicales más
representativas, podrán ponerlo en marcha en el ámbito de actuación de sus
competencias, dando cuenta a la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos
Laborales. Los gastos derivados del real decreto serán financiados por
las administraciones públicas competentes en su gestión, a través de sus
respectivos presupuestos. En el presupuesto de gastos del Servicio Público de Empleo
Estatal (SEPE) para el año 2017 se prevé la existencia de 1.086
millones de euros destinados a financiar iniciativas de formación dirigidas a
trabajadores ocupados, y 897 millones para la formación de desempleados.
Patronal y sindicatos comparten
su enfado El Gobierno ha reformado el sistema de formación profesional, pero lo
ha hecho de manera unilateral, sin contar con patronal y sindicatos. La
reacción de ambos ha sido parecida. UGT cree que el Ejecutivo "ha
burlado" el diálogo social y la CEOE habla de ruptura de la negociación. El
sindicato afirma que "no ha podido exponer sus propuestas para mejorar la
gestión, financiación y evaluación del sistema porque la mesa de diálogo social
solo se ha convocado en dos ocasiones y, por lo tanto, no se ha participado en
la redacción del Real Decreto, como asegura el Gobierno". UGT exige al
Gobierno que se siente a negociar para consensuar un sistema de formación que
sea "útil y beneficioso" para las empresas, los trabajadores y el
tejido productivo. Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones
Empresariales (CEOE) cree que la acción del Gobierno es "una ruptura unilateral
de la negociación por parte del Ejecutivo en materia de formación". La
patronal ha destacado que la aprobación del decreto se ha realizado cuando
"ni siquiera" han comenzado los trabajos de la mesa de diálogo
social, y ha recordado que en febrero el Gobierno abrió cuatro mesas de diálogo
social con empresarios y sindicatos, entre las que se encontraba la mesa de
formación.