viernes, 19 de octubre de 2018

La subida de la comisión de apertura de las hipotecas, posible primer incremento de la banca


El Tribunal Supremo ha dictaminado que las entidades bancarias son la que deben hacer frente al pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y no el prestatario de ese dinero, como venía marcando en la jurisprudencia anterior.

Es la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal la que ha señalado que "el sujeto pasivo en el impuesto sobre Actos Jurídicos Documentos cuando el documento sujeto es una escritura pública de préstamo con garantía hipotecaria es el acreedor hipotecario, no el prestatario".

Este tributo supone el principal coste de constitución de una hipoteca, llegando a entre el 60% y 70% de los gastos totales de escritura del inmueble. El tipo de gravamen aplicable varía en cada comunidad autónoma, pero en términos generales oscila entre el 0,5% y el 1,5% del importe de la hipoteca.


Consecuencias muy costosas
La nueva sentencia supone un varapalo para las entidades financieras, que habían tomado cierto aire tras el golpe que supuso la devolución de las cláusulas suelo.

La agencia de calificación Moody's sitúa los costes de este nuevo fallo del Alto Tribunal entre los 3.500 y los 4.000 millones de euros para la banca, un sector aún afectado por la baja rentabilidad tras la crisis financiera.

Las entidades reclaman, a través de un comunicado conjunto de la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), "una mayor seguridad jurídica y unas reglas claras y predecibles para el mercado hipotecario, caracterizado por unos tipos de interés competitivos y unos plazos largos, que han permitido el acceso a la vivienda en propiedad a un amplio espectro de población".

Pero aunque los prestatarios de los créditos no tengan que abonar el impuesto de AJD, la realidad es que los bancos acabarán repercutiendo en los nuevos clientes parte de los costes a través de una posible subida de las hipotecas.

Según explican los expertos financieros, la consecuencia más inmediata podría darse en el encarecimiento de la comisión de apertura, al ser la manera más fácil de compensar los costes a corto plazo.

Todo apunta a que ésta será la consecuencia inmediata, ya que los expertos no creen que pueda haber grandes cambios en los intereses, tanto a tipo fijo como variable, ni tampoco en las exigencias de vinculación.

En un entorno de máxima competencia entre bancos por captar nuevos clientes, las entidades no se pueden permitir tocar los diferenciales, que ya se verán afectados por la subida del Euribor, que crece desde hace meses y que llegará a estar en positivo a mediados del año que viene, según todas las previsiones.

En cuanto al posible incremento en las exigencias de vinculación (la obligación de contratar seguros, planes de pensiones y otros productos financieros adicionales en la firma de la hipoteca), estaría descartado, puesto que la nueva Ley Hipotecaria, en trámite parlamentario, tiene previsto limitar estos requisitos.