jueves, 15 de noviembre de 2018

Número de viviendas en Madrid según el nivel de desarrollo del suelo (Resumen)



Anunciaba en el año 2016 el departamento de Información Geográfica de la Subdirección General de Análisis urbano Sistemas de información, perteneciente a la Dirección general de Estrategia del Ayuntamiento de Madrid, en su “INFORME UNIFICADO DE ESTADO DE DESARROLLO Y REMANENTE DE EDIFICABILIDAD DE LOS ÁMBITOS DE ORDENACIÓN VIGENTES. Situación a 1 de enero de 2016”, que teniendo en cuenta que el ritmo de consumo de suelo ha sido de 4.070 viviendas/año en el periodo 2011-2015, la capacidad estimada, sumando lo existente más lo previsto (59.144 viviendas), sería más que suficiente para satisfacer las necesidades del periodo 2016-2020, al ritmo actual de consumo de suelo urbanizado.

En este cuadro se resumen el número de viviendas y la edificabilidad remanente (Residencial, industrial y de terciario) en Madrid, clasificada por el nivel de desarrollo urbanístico.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

La rentabilidad de los locales comerciales en el centro de Madrid


En todos los sectores económicos, la rentabilidad se define como la relación existente entre los beneficios que proporciona una determinada operación para un periodo determinado, con respecto a su inversión realizada, expresado en porcentaje. La finalidad principal de la rentabilidad es poder medir la eficiencia del capital invertido, por lo que permite comparar de nuevo entre sí diferentes inversiones y su nivel de optimización.

En el sector inmobiliario, la rentabilidad inmobiliaria (rentabilidad bruta o gross initial yield en inglés) de un inmueble en alquiler se ve influenciada por dos variables: por las rentas de alquiler en un periodo de 12 meses (ingresos) y el precio del inmueble (inversión). Si varía al alza la renta en la misma proporción que el precio del local, en nuestro caso, la rentabilidad se mantendrá. Por el contrario, si las rentas de alquiler suben en una proporción mayor de lo que lo está haciendo el precio del inmueble, la rentabilidad se incrementará y el escenario será favorable a la inversión en este tipo de activos. La rentabilidad bruta es, por tanto, la primera variable que, por su simplicidad, se debe tener en cuenta en el análisis de las diferentes inversiones inmobiliarias.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Valoración de Bienes de Interés Cultural


El precio de un castillo, por ejemplo, que no su valor, es el que un comprador esté dispuesto a pagar por él y el propietario a venderla, la lógica de cualquier valoración inmobiliaria. Sin embargo, sería fácil determinar que podrá existir una gran discrepancia entre el vendedor y el potencial comprador a la hora de valorar el mismo. No se dan factores habituales en la compraventa de un castillo, ni el vendedor, ni el comprador, ni el castillo.


Estas propiedades tienen sus particularidades, nombre propio, una historia... han estado en la familia durante tiempo, y el propietario mantiene con la propiedad unos lazos muy especiales. Generalmente es obligada la venta por circunstancias personales, y más frecuentemente por herencia entre varios hermanos.

Los compradores habituales suelen ser instituciones públicas y Administraciones públicas. Hay que tener en cuenta que todos los castillos están declarados BIC o Bien de Interés Cultural, por lo que el Estado tiene derecho de tanteo y retracto, es decir que tiene primer derecho de compra al mismo precio que el que más pagara.